Cuadro de John Quincy Adams
SIN REQUISITO PREVIO
Hay que estar dispuestos,
Sin requisito previo, a contemplar
En los ojos, una luna de medio cuerpo
De talle corto, color de nube y pelo escaso.
Los ojos, así es más fácil encontrarlos.
Mirar apenas, si acaso,
Con un corazón sereno, —aunque sea el tuyo,
Y decir “te amo”
Aunque sepas que ese amor
Sea tranquilo como la melodía
De aquel viejo viento que yace quieto en el mar,
O sepas que ese amor sea un surtidor que corre
Dislocado hacia a un vientre coronado de sequías,
Y que como en toda pasión necesite una garganta
Por donde saciar su sed y purificarse.
Hay que estar dispuestos,
Sin requisito previo, a contemplar
Con gesto mudo, con lenguaje ido
El triunfo de los sueños hasta los labios.
Sin hundir el rostro, sin otra cosa que no sea
Colmar las manos y levantar la veda
A la rama vencida porque le pese el amor.