LAS CAMPANAS DE MI PUEBLO
El volteo monótono de una campana
trae a mi memoria la iglesia de mi pueblo,
los bancos ataviados de terciopelo rojo
donde sentarse
era una herida en la costumbre,
una ignominia.
El tañido solemne en el recuerdo
no me impide la escucha
de las protestas en las calles,
el aullido de los perros,
el gemir de la grúa y la hormigonera,
el discurso político.
Desconozco de los sonidos
sus curvas peligrosas.
De los silencios custodio el aire.
Autora: Carmela Rey

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