ASIENTOS DE TREN
Yo
no sé de pinturas, ni de silencios;
de su andar a
solas.
Pero
sé que este tren es una jaula
de
verdes petrificados donde los asientos
se cuidan
se cuidan
del menor roce.
Sé
de una desolación que mira
de
frente a la mujer del libro.
Sé
que hay más mujeres, más hombres,
menos
palabras.
Y
sé que cuando alcen la mirada
verán
la cara de Edward Hopper delante de la
puerta.
puerta.
Siempre
supe que reclamaría su parte de soledad.
Pero lo que sigo sin saber es:
¿
por qué la mujer del libro tiene mi cara?
Poema editado en la Antología de POLIMNIA 2003-2013
10 Años de POESIA en la Universidad Politécnica de Valencia.
Presentado en la Feria del Libro del 2014
La mujer del libro es una imagen múltiple y mudable; también tiene mi cara en horas de inquietud y desasosiego en las que solo hallamos refugio en las páginas de un libro. Lo demás es intemperie.
ResponderEliminarExcelente texto, Carmela, y un abrazo desde Rivas.
Benditos libros que son el refugio de tantos y tantos momentos, que nos ofrecen ese rincón donde guarecernos de la intemperie.
ResponderEliminarGracias por tu paso por el blog, José Luis y dejarme tu comentario.
Un abrazo
Ver mi sentimiento
ResponderEliminaren otro sentir...
Detrás de una imagen,
un silencio.
Detrás de palabras
encadenadas,
la poesía del alma.
Gracias Buscador por dejar tu comentario. Me alegra saber que el poema no te ha dejado indiferente.
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