Morning Sun (1952) by Edward Hopper
UN ESTANTE CON DÍAS SUELTOS
Hay días que se hornean
a fuego
lento
y adquieren un color dorado,
otros que caen níveos, a plomo
en el vacío de la noche.
Hay días que se van sin desear
ser días
y otros que miran al sol
orgullosos del genuino paisaje
de sus
minutos.
Hay días que nos muestran
sus largos colmillos, y entonces
es un temblor el roce
cortante de las horas.
Pero entre todos esos días,
siempre habrá uno que deletree
cada sílaba de mi nombre
y me reconozca.
Así, pues, este puede ser el día,
hoy y no otro. Hoy que es
miércoles
y solo falta una vocal
para nombrarme.
Poema editado en la Antología: 1O Años de Poesía en la Universidad Politécnica de Valencia. Polimnia 2003-2013
Cada día tiene millones de nombres y entre ellos, estamos los dos...quizá perdidos o encontrados...
ResponderEliminarA veces perdidos y otras encontrados, lo importante es que que los días nos reconozcan.
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Un saludo