Era lunes. Se estaba yendo.
El viento conducía por las calles un susurro
y la lluvia embarraba la oscuridad desierta.
Dejaba la cornisa del tejado
llena de acurrucadas golondrinas.
Y quién sabe por qué, mi sombra hundiéndose en el barro.
Este empujarte contra el fondo
te conduce a las cloacas,
te expone a la picadura.
Poema editado en el libro Épocas del pintor Joan Machirant
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